Por Alex Eiffel
El
mismísimo creador de la Torre Eiffel hace una crónica por los
monumentos que le han abofeteado el cerebro en su visita por tierras
peruanas. Puedes ver la primera parte de sus crónicas aquí.
La esperada segunda parte de las crónicas de Alex Eiffel por el Perú, mostrándonos los monumentos que más le han rayado el cerebro, finalmente está aquí. "A la vuelta de la esquina" nos queda como chancay de a 20.
2. Monumento a Ultra Siete
Fuente: Efemérides Ecuador |
En Javier Prado encontramos esta extraña figura que parece celebrar tras vencer un estreñimiento descomunal. Dicen que es una escultura del artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín y que representa al guerrero inca Rumiñahui.
Pamplinas. Todos los de cierta edad saben que es un monumento a
Ultrasiete, el fantástico robot japonés que peleaba contra gigantescos
monstruos que amenazaban la Tierra.
Fuente: Ultraman Wiki |
Creo
que es un formidable monumento a uno de los grandes defensores del
planeta. ¿Cómo sería mejor? Solo si peleara con el Dinosaurio de El Agustino, en una batalla épica que sería recordada por generaciones.
1. Templo de la Fertilidad
¿Esos son...?. Fuente: Viajeros |
Penes. A montones. En Chucuito, Puno, encontramos un supuesto templo de la fertilidad inca, aunque algunos eruditos (léase: Wikipedia) sostienen que no son penes, sino esculturas en forma de hongos.
Ya
que los expertos no se ponen de acuerdo, postulamos que los incas
fueron unos adelantados en varios terrenos: crearon los primeros
juguetes sexuales de los que se tenga registro conocido en las Américas.
Eso sí, las mujeres incas eran bastante exigentes con el peso y medida
oficial de los susodichos.
Bonus Track #1: I'm Sexy and I know it
Fuente: http://ww.perou.net/ala/fr/Belgica.html |
En la avenida Arequipa encontramos esta estatua al... ¿Modelo Anónimo Hombre Ligeramente Afeminado? Resalta claramente la pose coqueta y pícara que no se detiene frente al qué dirán.
Si bien esa fue mi primera impresión, luego (gracias a mi vasta cultura alimentada por la lectura constante de La Divina Pomada) reconocí en la escultura al artista belga Constantin Meunier.
La escultura fue un regalo de la colonia belga al Perú por el primer centenario de la independencia nacional. O tal vez fue, para 1921, un audaz y adelantado a su época recordatorio de que cada quién vive su sexualidad como mejor le parezca. Para nosotros es el monumento "Déjenme ser, que me veo lindis".
Bonus Track #2: Monumento al Saque Lateral
Fuente: Panoramio |
La estatua nos cautiva al intrigarnos con varias preguntas: ¿por qué un monumento al lateral? ¿quién le robó la pelota al pobre tipo? ¿por qué juega fútbol desnudo? El buen arte cuestiona, y este monumento claramente nos hace preguntarnos, "¿pero qué carajos?".
Seguiremos recorriendo nuestra ciudad en esta versión bajo presupuesto de "A la vuelta de la esquina". Si quieres hacer la finta de culto, síguete informando con nosotros en el blog, Facebook y Twitter. El Germen Pop también va a estar al pendiente de nuestras exclusivas crónicas, así que ya no tienes excusas para no estar al tanto.
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