sábado, diciembre 17, 2011

Monumentos para rascarse la cabeza y decir "¿pero qué carajo?"

Por Alex Eiffel
El mismísimo creador de la Torre Eiffel colabora con La Divina Pomada gracias a la magia de la Ouija. Lo invitamos a Perú y le preguntamos ¿qué monumentos te han hecho rascar la cabeza y decir "¿qué carajos?". Sus respuestas en esta reveladora crónica.

 A veces hacen las pesadillas de los arquitectos sofisticados y chic, a veces hacen las delicias de un público deseoso de espacios originales. Sea como sea, en esta indómita tierra del sol hay varios monumentos que te hacen rascarte la cabeza y decir "¿pero qué carajos?". La Divina Pomada me encargó hacer una crónica de monumentos que latigan el cerebro y gustosamente cumplí. Empezaremos este maravilloso viaje que entremezcla la arquitectura y la marihuana con estas tres joyitas.


5. Monumento al dinosaurio

Fuente: El Trotamundo Tartamudos

Localizado en El Agustino, sería un monumento que simboliza el rechazo a la contaminación. Esto supongo que es lógico, dada la gran cantidad de Tiranosaurios que son miembros activos de Greenpeace y otros grupos ecologistas. ¿No lo son? Ehhh... debe ser un triste recordatorio de los dinosaurios que se extinguieron por culpa de la contaminación humana... ¿Los dinosaurios se extinguieron antes que hubiera personas? Chucha... ehh,  ya que mas da. Pasemos al siguiente.


4. Monumento al clip

Fuente: Citio

¿Qué sería de la humanidad sin el clip? Bueno, no podríamos adjuntar papeles con otros papeles y... mmm, creo que ese sería todo su impacto...  Como sea, por sus contribuciones a la vida humana, la municipalidad de San Borja decidió hacer esta maravillosa escultura.  O tal vez solo apareció ahí. 
Sin embargo, los activistas de las grapas reclaman airadamente el mismo privilegio. Nos preocupa esta falta de tolerancia a otros artículos de oficina que también merecen un lugar, nos preocupa que se desate otro conflicto social ante este evidente hecho de discriminación.  Es inaceptable que las engrapadoras no tengan los mismos privilegios. ¡Engrapadoras dignidad! ¡Engrapadoras dignidad!


3. Monumento al árbitro

Fuente: La Política Cuántica
En la ciudad de Tumbes, encontramos el Monumento al Árbitro. ¿Por qué? ¿Y por qué carajos no? A estas alturas, siento que la vida ya no tienen ningún sentido (y eso que ya estoy muerto). Eso sí, me embarga un aire melancólico y existencialista cada vez que veo este espléndido ejemplo de surrealismo.

Alex Eiffel nos entregará pronto la segunda parte de sus crónicas arquitectónicas por nuestro rico país. ¡Espérenlo con la mente abierta!

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